Wednesday, October 07, 2009

El miedo no anda en burro, anda en minivan!

Yo puedo decir que conozco a los mexicanos, conozco cuales son las maneras de reaccionar de ellos ante ciertos eventos de la vida, porque yo misma soy mexicana y se identificar las situaciones en las que entre nosotros mismos tomamos ventaja de ellas.

Cuando se vive en un pais diferente al nuestro es difícil reconocer las situaciones de riesgo por eso en mi mente loca he enviado a la lista de “situaciones de riesgo” muchas situaciones que quizá no deberían de estar ahí pero las tengo ahí para estar alerta, al cabo, mujer prevenida vale por dos no?

Ahora les cuento porque viene al caso todo esto, resulta que en uno de los estacionamientos mi mama-van se atoro con el “tope” que indica cuando no puedes hacerte mas hacia delante y la “vista” de la parte de debajo de la defensa se despego de una parte e hizo que toda la pieza arrastre permanentemente.

Comentándolo con el ejecutivo (mi adorado marido que por cierto anda en viaje de negocios) concluimos que si ese “accidente” le hubiera pasado a la mama-van en Mexico seria un hecho desapercibido, normal, cotidiano…… Aquí no, desde que paso eso hemos recibido “alertas” de conductores en el carril de a lado, viejitas en estacionamientos, borrachos tomando en la banqueta y limpia parabrisas de gasolinera. Estas dos ultimas alertas son las que nos desconcertaron un poco.

Iba yo manejando en un barrio digamos no muy “nice” con la niñita del viñedo llorando a grito abierto en su asiento de la parte de atrás, cuando me di cuenta que la puerta del copiloto estaba entre abierta, me orille para cerrarla mejor y en mi inmensa flojera/prisa que tenia solo me recline en el asiento, abrí y cerré la puerta con fuerza y antes de poder verificar si mi hazaña había sido exitosa un señor sin camisa cruzo la calle corriendo y se abalanzó a la parte de abajo de mi vehiculo!! Al principio yo no sabia ni que pasaba, luego me acorde de la pieza que arrastraba y que la verdad no le había puesto mucho atención (creo que el ruido que ella hace al arrastrar es mas fuerte por fuera que lo que se alcanza a oír por dentro). El señor sin camisa no estaba solo, estaba acompañado de un grupo de amigos que estaban reunidos del otro lado de la calle bebiendo. En eso me entro el miedo, no podía irme porque atropellaba al semidesnudo señor. Abri la ventana algo dudosa y me asome a ver que era lo que pasaba…. El señor estaba debajo de la camioneta tratando de reparar la pieza caída. Comencé a gritarle que no hiciera nada que yo iba a ir al taller a que lo repararan, grite y grite pero no me hizo caso, los amigos del otro lado de la calle le gritaban también que lo dejara (creo que ellos se dieron cuenta de mi nerviosismo)…. El señor no hizo caso hasta que uno de ellos se le acerco y le dijo que lo dejara. Yo seguia con algo de miedo asi que en cuanto se levantaron del suelo subi la ventana y deje solo lo minimo indispensable para oir lo que venia de la boca completamente chimuela del mecanico caritativo semi desnudo borracho señor que además con los gritos de la parte de atrás no pude entender, me limite a darle un seco “Thank you” y reanude mi camino.

Luego me remordió la consciencia de haber tenido miedo de un señor que solo quería ayudar, pero cómo poder identificar a los que quieren ayudar de los que quieren hacer daño? Y he decidido que a pesar de que la vida me acaba de dar una cachetada con guante blanco para que confíe un poco mas en la gente, no, esta situación se quedara en mi lista de situaciones de riesgo y seguire alerta.

La ocasión de la gasolinera fue parecida, con la variación de que yo no estaba en la mini-van cuando paso y el limpiaparabrisas que se ofreció voluntariamente a arreglar la pieza contaba con un poco mas de “herramienta” y mi adorado ejecutivo traía un poco de dinero para darle.

Sigo teniendo la pieza arrastrando y seguramente la gente lo seguirá notando hasta el dia que encuentre un momento para llevarla a reparar, espero que no haya mas mecánicos voluntarios que quieran hacer una obra de caridad, he decidido que prefiero pagar un taller que arriesgarme a encontrar borrachitos en la calle porque aunque hay unos con buenas intenciones puede que haya otros que no…… Espero que no pase de esta semana reparar la mama-van.